, , , , ,

Crítica Exprés: Monika Hoff

Share

Título: El amor es una M...
Autora: Monika Hoff
Enlace de compra: Comprar "El amor es una M..."


La autora se ha esforzado por presentarnos de una manera atípica una "típica-empalagosa-cursi-tonta" historia de amor. La originalidad de esta novela reside en el plano discursivo, en el "metatexto" crítico que se inserta en forma de relato paralelo. La narradora -que no la autora- hace uso del monólogo interior (con disfraz de diálogo) para ofrecernos sus propios pensamientos críticos sobre lo que está escribiendo, o sea, una reflexión sobre el acto de escritura:


No, lo soy yo y yo debería de hacerlo. Además, ¿qué vas a decir? ¿Que fracasaste veintidós veces y que ahora, mientras vas por el fracaso veintitrés vuelves a las andadas y te pones a leer mierda romántica para olvidar lo patética que es tu vida mientras yo, esa vocecilla importante que está dentro de tu cabeza a la que no le haces caso, te muestro la verdad de todo? Pues hala, ya lo dije yo. A quien no le parezca interesante tu vida (que hay que ser muy lerdo para que le interese), o la historia romántica que estás leyendo (que hay que ser lerdo también), se lo pareceré yo.


  Lamentablemente, esta "voz que nunca se calla" llega a entorpecer el relato y a frustrar la lectura (quizás esa haya sido la intención de la autora, pero creo que aquí no funciona adecuadamente). Al final, tenemos un texto con muchas posibilidades, que espero se concreten mejor en futuros relatos. Es saludable este esfuerzo, teniendo en cuenta que el género romántico actual, en España, adolece de grandes escritores, aquellos que no caigan en zonas comunes e historias resabidas. En ese sentido, la autora me ha recordado al genial Enrique Jardiel Poncela (si Monika Hoff no lo ha leído, se lo recomiendo) y su exquisito y muy divertido libro Amor se escribe sin hache, un libro donde justamente se burla de las novelas románticas:

Sentía furiosos deseos de acostarme, mas no me atrevía a proponerle ese grosero materialismo a una mujer tan romántica como Ramona. Y allí, al aire libre, hubiera seguido hasta la total congelación de mis moléculas, si Ramona no me hubiera arrastrado hasta el lecho jurándome por enésima vez que era muy romántica.

Desde aquí, nuestras felicitaciones a la autora, pues ha sido un refrescante descubrimiento. Ya era hora de que alguien innove un poco.

P.S. ¿Por qué esa "M" del título va en mayúsculas?

0 comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por tu comentario
y vuelve pronto!